Los países en desarrollo van a la cabeza del mundo en la respuesta ante el cambio climático, según recoge un nuevo informe dado a conocer hoy en el que se llama a actuar de manera decidida y urgente contra los efectos del calentamiento global.
Según el informe, al menos 112 países, incluidos muchos de los más vulnerables al cambio climático y menos responsables de las causas de este, buscan actualizar antes de 2020 sus planes de respuesta contra el cambio climático, conocidos como contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés).
Esta conclusión del informe abre una puerta al optimismo, en opinión del Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Achim Steiner. “En 2015, países de todo el mundo dieron en París su respaldo a una visión basada en un futuro bajo en emisiones de carbono, resiliente y sostenible para nuestro planeta”, dijo. “El informe muestra que los gobiernos han dado pasos audaces para reducir las emisiones y aumentar la resiliencia frente al cambio climático. El Acuerdo de París puede funcionar, y lo está haciendo”.
Al mismo tiempo, el informe señala que la falta de concienciación y de datos fiables todavía constituyen cuellos de botella importantes en los países en desarrollo, y que el acceso a recursos financieros, o la disponibilidad de estos, representa el principal obstáculo a la ambición climática. Al mismo tiempo, aunque los flujos financieros relacionados con el clima mundial aumentaron un 17% en el periodo 2015-2016 frente al ciclo 2013-2014, hasta alcanzar los US$ 681.000 millones, esta cifra resulta muy insuficiente respecto a las cantidades de dinero que se necesitan.
En su intervención durante el acto de lanzamiento, la Vicesecretaria General, Amina Mohammed, describió el informe como “la instantánea más completa hasta el momento para determinar si el mundo va por el buen camino” e hizo un llamamiento a reforzar la acción climática. “Tenemos que redoblar nuestros esfuerzos; es necesario hacer mucho más”, dijo.
El informe, publicado conjuntamente por el PNUD y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), ve la luz a menos de una semana de la Cumbre sobre el Clima del Secretario General de la ONU, que tendrá lugar el 23 de septiembre.
Las expectativas para la Cumbre son elevadas, con atención especial a los compromisos nacionales: el Secretario General ha solicitado a los líderes que acudan con “planes concretos y realistas” a fin de reforzar dichos compromisos antes de 2020, en línea con la reducción de un 45% en las emisiones de gases de efecto invernadero durante la próxima década, hasta llegar a la tasa neta cero en 2050.
En respuesta a dicha solicitud, el PNUD utilizó el lanzamiento del informe para anunciar también una nueva e importante iniciativa para abordar el desafío climático mediante el fortalecimiento de su promesa de respaldar la profundización de los compromisos climáticos nacionales antes de 2020.
“Esto no es algo teórico, no pertenece a un futuro lejano: se trata de supervivencia”, dijo Steiner al anunciar la promesa climática. “El PNUD parte de nuestra experiencia en la acción climática. Asumimos el compromiso de apoyar a 100 países para que logren realizar los planes más ambiciosos que el mundo necesita para garantizar un futuro para nosotros mismos, nuestros hijos y todas las generaciones futuras. En el marco de esta iniciativa, el PNUD trabajará hombro con hombro con los países a medida que adoptan medidas audaces”, añadió.
Asimismo, el PNUD ampliará su cartera —actualmente la más grande del sistema de la ONU en lo relativo al cambio climático— para extender una acción mundial que llega ya a 140 países. De aquí a 2030, el PNUD contribuirá a que 100 millones de personas tengan acceso a energía limpia, restaurará 100 millones de hectáreas de tierras degradadas y conservará 500 millones de hectáreas más, además de movilizar US$ 3.000 millones adicionales para la acción climática en 100 países.
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