Es parte de un gigantesco proyecto africano de reforestación  

5 dic 2019

La consigna de luchar contra el cambio climático a través de una intensiva reforestación, como recomienda Naciones Unidas, va teniendo cada vez más países que se comprometen en el esfuerzo. China, India, Pakistán, etc. han logrado enormes éxitos en sus iniciativas por mejorar la cobertura forestal de sus territorios.

Hasta el pasado mes de julio, el récord global lo tenía la India que había logrado plantar en un enorme esfuerzo colectivo unos 50 millones de árboles, en una jornada con 800.000 voluntarios. Ahora ha sido Etiopía el país que trituró todos los records: su población contribuyó a plantar más de 350 millones de árboles en menos de un día. En apenas algo más de 12 horas.

El primer ministro etíope Abiy Ahmed, había convocado a combatir los efectos de la deforestación y el cambio climático intentando plantar 200 millones de árboles en un solo día en 1.000 sitios en todo el país. La siembra masiva fue parte de un proyecto gubernamental llamado Green Legacy Initiative (Iniciativa de Legado Verde), que plantea combatir “la aterradora degradación ambiental” que sufre Etiopía, tomando en cuenta que en la década del año 2000, la cobertura forestal de Etiopía disminuyó drásticamente a un mínimo de 4% del territorio, cuando era del 35% en el siglo XX.

El ejemplo etíope muestra de manera cabal como, cada vez más, las poblaciones de todas partes del mundo toman conciencia de la trascendencia de la lucha contra el cambio climático y están dispuestas a la acción. El primer ministro felicitó a los voluntarios que, en todo el país, no solo cumplieron el objetivo sino que casi lo duplicaron.

Convocados por el Jardín Botánico Gulele de Addis Abeba, los retoños de árboles fueron sembrados como parte de un ambicioso proyecto: “el muro verde subsahariano” que desde Senegal y Mauritania, en el Atlántico, hasta Etiopía, Eritrea y Djibouti en el Cuerno de África, pretende levantar una gigantesca barrera arbórea de unos 7.000 kilómetros de largo.

Se trata de una espectacular iniciativa ambiental de 11 países, inspirados en la experiencia china en el desierto de Gobi, para frenar a través de la cobertura forestal, la grave desertificación del Sahel, que permita a miles de comunidades locales poder vivir de su suelo de manera sostenible y prevenir que el Sáhara siga avanzando hacia el sur.

El muro verde subsahariano, una gigantesca barrera arbórea de unos 7.000 kms. de largo.

Juliette Biao Koudenoukpo, directora de la Oficina para África del Medio Ambiente de la ONU reafirma la posición que Más Azul sostiene desde su inicio: “La reforestación es la solución más efectiva para el cambio climático hasta la fecha. El récord establecido por Etiopía debería inspirar a otras naciones africanas a actuar con rapidez y desafiar el statu quo. África tiene lo necesario para encabezar este impulso global y, ya que es el continente más afectado por el cambio climático, la mitigación debe ser la máxima prioridad en los próximos años. En ONU Medio Ambiente estamos ayudando a construir capacidades para que las naciones y las personas tomen acciones climáticas como la reforestación”.

Son varios los países africanos que están participado activamente en campañas masivas de plantación de árboles, como es el caso de Kenya que, con el apoyo del ONU Medio Ambiente, lanzó la Iniciativa Greening Kenya, que se centra en el cultivo de árboles en las escuelas, universidades, centros educativos, tierras de cultivo y tierras secas, con el objetivo de plantar 1.800 millones de árboles y lograr más del 10% de cobertura forestal en el país para 2022.

Para contribuir a la Década de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, ONU Medio Ambiente está trabajando con países de toda África para detener la deforestación y aumentar la cobertura forestal. Cada dólar gastado en la restauración de bosques degradados se calcula que retorna en u$s 30 de beneficios económicos.

Reforestar: el camino para recuperar el Planeta

A medida que crecen, los árboles aportan muchos servicios eco-sistémicos e importantes ventajas ambientales para el planeta. Absorben y almacenan dióxido de carbono, uno de los gases de efecto invernadero que producen el calentamiento global. La siembra de árboles es una de las estrategias más efectivas para mitigar la actual situación ambiental. Plantar árboles es la estrategia más directa, potente y barata de lograr resultados efectivos en la lucha para enfrentar la crisis climática. Con el clima actual, la cobertura forestal mundial podría alcanzar 4.400 millones de hectáreas.

Según una investigación publicada en la revista Science, si se reforestaran 1.000 millones de has. de bosque (la superficie de China), podrían eliminarse dos tercios de todas las emisiones que se han liberado en la atmósfera desde la Revolución Industrial, como resultado de las actividades humanas (unas 300 gigatoneladas).

Tal como Más Azul dio cuenta en sus dos números anteriores, el estudio parte de un trabajo realizado en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Crowther Lab ETH) junto con la FAO, que identifica hasta 900 millones de hectáreas de tierras que pueden convertirse en cubierta vegetal. Esta masa forestal recuperada serviría para almacenar hasta 205 gigatoneladas de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero.

Las actividades antropogénicas provocan emisiones anuales de unas 40 gigatoneladas de CO2, de las cuales la mitad es absorbida y almacenada por océanos y bosques pero la otra mitad –que no alcanza a absorber– se concentra en la atmósfera y contribuye al calentamiento global.

El estudio del laboratorio Crowther logró identificar, a través de imágenes satelitales, las áreas del Planeta susceptibles de ser reforestadas. René Castro, responsable del departamento de Biodiversidad Climática, Tierra y Agua de la FAO revela la importancia de los resultados alcanzados: “Teníamos la duda si era posible cumplir ese objetivo sin sacrificar la producción de alimentos; es decir, si había suficiente tierra disponible. Hicimos ese estudio y encontramos que de los 2.000 millones de hectáreas degradadas que hay en el mundo, 900 millones tienen absoluto potencial forestal”.

La propuesta de plantar como mínimo 500.000 millones de árboles nuevos es ambiciosa pero posible. Jean-Francois Bastin, uno de los líderes de la investigación explica que han calculado que “hay espacio para cuando menos para un billón de árboles más, que podrían ser hasta 1,5 billones”.

 Algunos de los proyectos de reforestación recientes o en curso resultan alentadores y en algunos casos, espectaculares. Los avances en reforestación en las últimas dos décadas, liderados por China e India, han logrado un aumento del área foliar de plantas y árboles equivalente al área cubierta por todas las selvas tropicales del Amazonas. Es la conclusión de un estudio de la Universidad de Boston a partir de imágenes satelitales de la NASA,  que muestra que “hay una ecologización del planeta en curso” y que el mundo –dice el estudio– el mundo está reverdeciendo en general, aunque falte mucho por hacer.

Son varios los países africanos que están participado activamente en campañas masivas de plantación de árboles, como es el caso de Kenya que, con el apoyo del ONU Medio Ambiente, lanzó la Iniciativa Greening Kenya, que se centra en el cultivo de árboles en las escuelas, universidades, centros educativos, tierras de cultivo y tierras secas, con el objetivo de plantar 1.800 millones de árboles y lograr más del 10% de cobertura forestal en el país para 2022.

Para contribuir a la Década de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, ONU Medio Ambiente está trabajando con países de toda África para detener la deforestación y aumentar la cobertura forestal. Cada dólar gastado en la restauración de bosques degradados se calcula que retorna en u$s 30 de beneficios económicos.

Casi una cuarta parte de China estará cubierta de bosques para el año 2020.

Solo China representa el 25% del aumento neto global de la superficie foliar, aunque el país posee solo el 6,6% del área vegetal mundial. La superficie forestal del país es de unos 208 millones de hectáreas. Solo en 2018, la plantación superó más de seis millones de nuevas hectáreas que se sumaron a los 33,8 millones reforestados en los últimos años. China ha invertido en tareas de reforestación unos u$s 85.000 millones.

Por su parte, India se ha propuesto también un plan de enormes dimensiones: con una inversión de u$s 6.600 millones espera llevar su actual cobertura arbórea del 21% de la superficie total del país a un 33% en los próximos años.

Otros dos países que han realizado un intenso trabajo de recuperación de sus bosques son Filipinas y Corea del Sur. Filipinas desde finales del siglo XX y en la primera década del actual, había perdido masa forestal a un ritmo de 47.000 hectáreas anuales. Un plan gubernamental aplicado desde 2011 le ha permitido recuperar gran parte de sus bosques en los últimos años.

El objetivo del programa nacional de reforestación de Filipinas –uno de los más extensos del mundo– se planteó incorporar 1.500 millones de árboles en 1.500.000 hectáreas. Desde entonces ha logrado recuperar lo perdido e incrementar 240.000 nuevas hectáreas de bosques.

Corea del Sur por su parte, logró revertir una situación dramática ya que su territorio, tras las guerras y la explotación agrícola intensiva, previa a su desarrollo industrial, había casi perdido sus bosques. Una intensa campaña de reforestación sostenida durante años, con la plantación de 11.000 millones de árboles han permitido que los bosques del país ocupen hoy casi dos tercios de su superficie.