La humanidad en una encrucijada por el futuro de la naturaleza

1 oct 2020

La Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica 5 (GBO-5), publicada el pasado 15 de septiembre, por el Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas (CDB), describe ocho grandes transiciones necesarias para frenar y detener el declive acelerado de la biodiversidad.

Ofrece un balance final sobre las Metas de Aichi para la Diversidad Biológica 2010-2020: 6 de las 20 metas solo se alcanzaron “parcialmente”.

El reporte incluye la base científica necesaria para un nuevo marco mundial de biodiversidad pos-2020.

Destaca algunos casos exitosos, como la prevención de extinción de especies a causa de la conservación y el aumento en la protección de tierra y océanos. Pero a pesar de los avances alentadores en diversas áreas, la naturaleza está sufriendo severamente y su situación sigue empeorando, según advierte este nuevo informe.

Naciones Unidas llama a implementar con urgencia ocho transformaciones sistémicas para garantizar el bienestar humano y proteger el planeta. Es necesario y urgente transformar una variedad de actividades humanas a través de ocho transiciones para las cuales se considera el valor de la biodiversidad, la necesidad de restaurar los ecosistemas de los que depende toda la actividad humana y la urgencia de reducir los impactos negativos de dicha actividad:

1. Transición de tierras y bosques: conservar ecosistemas intactos, restaurar ecosistemas, combatir y revertir la degradación, y usar la planificación espacial a nivel de paisaje para evitar, reducir y mitigar el cambio de uso de la tierra.

2. Transición hacia la agricultura sostenible: rediseñar los sistemas agrícolas mediante enfoques agroecológicos y otras innovaciones para mejorar la productividad y minimizar los impactos negativos sobre la biodiversidad.

3. Transición hacia sistemas alimentarios sostenibles: facilitar dietas sostenibles y saludables con un mayor énfasis en la diversidad de alimentos, en su mayoría de origen vegetal, y un consumo más moderado de carne y pescado, así como disminuir drásticamente el desperdicio en las fases de suministro y consumo de alimentos.

4. Transición hacia pesquerías y océanos sostenibles: proteger y restaurar los ecosistemas marinos y costeros, recuperar las pesquerías, la gestión de la acuicultura y otros usos de los océanos para garantizar la sostenibilidad y mejorar la seguridad alimentaria y los medios de vida.

5. Transición de lasciudades y la infraestructura: desplegar “infraestructura verde” y hacer espacio para la naturaleza dentro de los paisajes urbanos para mejorar la salud y la calidad de vida de los ciudadanos, y reducir la huella ambiental de las ciudades y la infraestructura.

6. Transición del agua dulce sostenible: promover un enfoque integrado que garantice los caudales de agua requeridos por la naturaleza y las personas, mejore la calidad del agua, proteja los hábitats críticos, controle las especies invasoras y salvaguarde la conectividad para permitir la recuperación de los sistemas de agua dulce desde las montañas hasta las costas.

7. Transición de acción climáticasostenible: impulsar las soluciones basadas en la naturaleza, junto con una rápida eliminación del uso de combustibles fósiles, para reducir la escala y los impactos del cambio climático, al tiempo que se proporcionen beneficios para la biodiversidad y otros Objetivos de Desarrollo Sostenible.

8. Transición del enfoque Una saludque incluya la biodiversidad: gestionar los ecosistemas, incluidos los agrícolas y urbanos, así como el uso de la vida silvestre, a través de un enfoque integrado que promueva la salud de las personas y los ecosistemas.

GBO- 5 en cifras

. 33% es la proporción de personas en los países con mayor biodiversidad con alta conciencia de los valores de la biodiversidad y de los pasos necesarios para su conservación y uso sostenible.

. u$s 500.000 millones es el valor de los subsidios gubernamentales que potencialmente causan daños ambientales

. 91 países aplican estándares mundiales para la integración del medio ambiente en las cuentas nacionales, el doble que en 2006.

. 1,7 serían los “planetas Tierra” necesarios para regenerar los recursos biológicos utilizados por la humanidad entre 2011 y 2016.

. 33% de reducción en las tasas de deforestación global de los últimos cinco años comparadas con las de la década hasta 2010.

. 66% de las poblaciones de peces marinos pescados dentro de niveles biológicamente sostenibles en 2017, frente al 71% de 2010..

. 163 millonesde granjas practican la intensificación sostenible (29% del total mundial).

. 453 millonesde hectáreas de tierras agrícolas (9% del total mundial).

. 260.000 toneladases el peso de los 5,25 billones de partículas de plástico que se estima hay en los océanos del mundo.

. Más del 60%de los arrecifes de coral del mundo están amenazados, especialmente debido a la sobrepesca y la pesca destructiva.

. 43% de áreas clave de biodiversidad están cubiertas por áreas protegidas, más que el 29% del año 2000.

. 28-48 es el número estimado de especies de aves y mamíferos cuya extinción se ha evitado gracias a acciones de conservación desde 1993, cuando entró en vigor el CDB, incluidas 11-25 especies desde 2010.

. 1.940 es el número de razas locales de animales domésticos que se consideran en riesgo de extinción, y otras 4.668 razas están en estado de riesgo de un total de 7.155.

. 164 países que reconocen explícitamente los derechos de las mujeres a poseer, utilizar, tomar decisiones y utilizar la tierra como garantía de préstamos en igualdad de condiciones con los hombres.

. 27 millones de hectáreas de tierra en actividades de restauración: sólo 2% del potencial estimado.

. Solo 69 de países con Estrategias y planes de acción nacionales en materia de biodiversidad (EPANB) adoptados como instrumentos de política de todo el gobierno.

. US$ 9.300 millones Valor total de la financiación pública internacional anual para la biodiversidad – el doble que en la década anterior -, de los cuales US$ 3.900 millones tienen la biodiversidad como foco principal.

Más datos: haga click aquí.

El reporte surge mientras la pandemia de COVID-19 desafía a las personas a repensar su relación con la naturaleza y a considerar las profundas consecuencias para su propio bienestar y supervivencia que pueden resultar de la pérdida continua de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas.

“Este informe emblemático demuestra que la humanidad se encuentra en una encrucijada con respecto al legado que desea dejar a las generaciones futuras”, advierte la secretaria ejecutiva del CDB, Elizabeth Maruma Mrema.

“Están sucediendo muchas cosas buenas en todo el mundo y debemos celebrarlas y alentarlas. Sin embargo, la tasa de pérdida de biodiversidad no tiene precedentes en la historia de la humanidad y las presiones se están intensificando. Los sistemas vivos de la Tierra en su conjunto están comprometidos. Y cuanto más la humanidad explota la naturaleza en formas insostenibles, más socava su propio bienestar, seguridad y prosperidad”, señala Mrema.

“A medida que la naturaleza se degrada, surgen nuevas oportunidades para la propagación a humanos y animales de enfermedades devastadoras, como la COVID-19. Tenemos poco tiempo disponible, pero la pandemia también ha demostrado que las grandes transformaciones son posibles cuando nos vemos en la necesidad de realizarlas”.

“Las decisiones y las acciones que tomemos ahora tendrán profundas consecuencias, para bien o para mal, en todas las especies, incluida la nuestra”.

Con respecto a las Metas de Aichi para la Diversidad Biológica establecidas en 2010, un análisis basado en los sextos informes nacionales al CDB y los últimos hallazgos científicos, muestra que se han logrado solo 7 de los 60 elementos que conforman las 20 metas y se muestra progresos en otros 38.

En el caso de 13 elementos, no se avanzó o se indicó un alejamiento del objetivo, y se desconoce el nivel de avance en dos de los elementos. El informe concluye que, en general, de los 20 objetivos, solo en 6 (objetivos 9, 11, 16, 17, 19 y 20) se lograron parcialmente dentro del plazo de 2020.

El informe considera que se cumplieron los elementos de la Meta 11 sobre las proporciones de tierras y mares que debían ser protegidos, pero no los elementos relacionados con la calidad de las áreas protegidas. De manera similar, para la Meta 19, el conocimiento sobre la biodiversidad ha mejorado, pero no se ha compartido ni aplicado ampliamente. En el caso la Meta 20, la asistencia oficial para el desarrollo se duplicó, pero los recursos no aumentaron en todas las fuentes.

El GBO-5 subraya la importancia de la biodiversidad para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en 2015 y el Acuerdo de París de 2016. Los hallazgos del informe se presentaron a los jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre sobre la Biodiversidad de la ONU el 30 de septiembre pasado.

Informe completo en español: https://www.cbd.int/gbo/gbo5/publication/gbo-5-es.pdf