Jason de Caires Taylor, la inigualable imaginación de la Naturaleza

01 feb 2021

Recién inaugurado en Cannes (Francia), un nuevo museo submarino se suma a los cuatro grandes proyectos del artista Jason de Caires Taylor en los mares del mundo. La ubicación de las esculturas, en un área de infraestructura en desuso, está planteada para regenerar la fauna y flora marina.

Luego de cuatro años de desarrollo, quedó inaugurado este mes de febrero, el primer museo submarino de arte en el mar Mediterráneo. A cargo del artista británico Jason de Caires Taylor (Reino Unidos, 1974) y financiado por la Mairie de Cannes, el proyecto busca regenerar una zona marina dañada por la actividad humana y el abandono.

Se trata de una serie de seis monumentales retratos tridimensionales, cada uno de más de dos metros de altura y diez toneladas de peso. Ubicadas cerca de la isla de Sainte-Marguerite, una de las islas Léris, frente a la costa de Cannes, Francia, las obras están sumergidas a poca profundidad, lo que hacen del museo un sitio accesible e ideal para buceo.

Las esculturas fueron emplazadas en un área de infraestructura marina en desuso. Parte del proyecto fue una limpieza significativa del sitio, removiendo desechos marinos como motores viejos y tuberías para crear un espacio para la instalación de las piezas.

Diseñadas específicamente utilizando materiales PH neutros para atraer fauna y flora marina,  las obras descansan sobre áreas de arena blanca, entre praderas de pastos de posidonia oscilantes en la parte sur protegida de la isla.

La hierba de posidonia es un hábitat vital y, a veces, se la conoce como los pulmones del océano por la gran cantidad de oxígeno que crea. Desde Viccisitudes (Grenada, 2006), la primera obra sumergida en el Mar Caribe, el escultor británico elaboró una propuesta artística que alude a la sacralidad del océano y su poder regenerativo.

“Cuando realicé el primer parque de esculturas en Cancún, quise que fuera un museo, porque creo que le debemos al mar el respecto de ser un espacio sagrado”, declaró a la prensa. Para el artista: “nada artificial podrá nunca igualar la imaginación de la naturaleza”.

Taylor crea, utilizando la técnica conocida como lifecasting, copias humanas y recrea escenas de la vida cotidiana, que luego sumerge en el océano, donde las piezas inertes son transformadas por el mar convirtiéndose en hábitats para corales, algas y una gran diversidad de criaturas marinas.

Las seis obras del nuevo museo se basan en retratos de miembros locales de la comunidad, que abarcan una variedad de edades y profesiones. Cada cara se escala significativamente y se divide en dos partes, la partes exterior se asemeja a una máscara.

El tema de las máscaras, además, se conecta con la historia de IleSainte-Marguerite, conocida como el lugar donde estuvo encarcelado del Hombre de la Máscara de Hierro. Y Cannes, a través de su famoso festival anual de cine, es bien conocido por su relación con las artes escénicas.      

El artista británico aspira a establecer un enérgico diálogo visual entre arte y naturaleza. Sus obras, asociadas con la geografía marítima, se caracterizan por integrar el arte contemporáneo con la conservación de la vida.

Con todos sus proyectos, Jason pretende llamar la atención sobre el mar como una frágil biosfera que necesita protección urgente. 

Para el artista, sus piezas evidencian cómo la interacción humana con la naturaleza puede darse en perfecta simbiosis y armonía, creando como explica Taylor un punto de encuentro entre el desconocido mundo marino y el familiar mundo terrestre.