Hace 25 años consecutivos que se derriten a ritmo acelerado

22 feb 2022

Dando una prueba más del avance cambio climático, la capa de hielo de Groenlandia perdió en 2021 más masa durante la temporada de deshielo que la que ganó durante el invierno, una evidencia clara de más que el calentamiento del Planeta avanza a un ritmo alarmante. Se estima que la pérdida ronda las 166.000 millones de toneladas!!!

El hielo de Groenlandia perdió alrededor de 166.000 millones de toneladas entre agosto 2020 a 2021.

Según revela un nuevo estudio respaldado por la OMM, la agencia meteorológica de Naciones Unidas, hace un cuarto de siglo que Groenlandia sufre ese constante deterioro de sus hielos. El Portal Polar, servicio danés de monitoreo que conforma parte del informe anual sobre el estado del clima de la OMM, advirtió en enero que, en el 2021 continúa la pérdida constante de los glaciares de la región.

Un nuevo informe explica que una ola de calor a fines de julio (verano boreal) provocó una pérdida considerable de los glaciares y que, en que en términos de “balance de masa total” (la suma del derretimiento de la superficie y la pérdida de trozos de hielo de los icebergs, además del derretimiento de las “lenguas” de los glaciares en contacto con el agua de mar), la capa de hielo perdió alrededor de 166.000 millones de toneladas durante el año pasado (agosto 2020 a 2021).

El análisis del Portal Polar considera que la capa de hielo terminó la temporada con un balance de masa superficial neta de unas 396.000 millones de toneladas, el 28º nivel más bajo registrado en 41 años. El fenómeno es una clara muestra del rápido avance de la crisis climática e implica una transformación de las perspectivas del Planeta.

En el informe se destaca que señala que a principios de verano hubo presencia de frío intenso, debido a un enorme sistema de alta presión de “bloqueo” que se formó en el suroeste de Canadá y el noroeste de EEUU. Ese patrón ocurre regularmente en la capa de la atmósfera terrestre que está en contacto con la superficie de la Tierra y se extiende hasta una altitud de unos 10 km aproximadamente; donde desarrollan todos los procesos meteorológicos y climáticos (tropósfera). Lo inusual fue nunca se había observado con tanta fuerza.

Ello abrió paso a que, avanzado el verano, se produjeran olas intensa de calor que aceleraron el derretimiento. Según un estudio de World Weather Attribution, ese sistema de alta presión sólo podía entenderse como resultado del calentamiento atmosférico causado por la actividad humana.

El hábitat del oso polar se derrite bajo sus pies, pero su drama es también el de los humanos.

Un año singular

El nuevo informe afirma que 2021 fue un año singular en el Ártico. Con él se concretó un cuarto de siglo consecutivo de reducción del hielo de Groenlandia. Por primera vez se registró lluvia en la estación meteorológica Summit, localizada en lo alto de un glaciar a 3200 metros de altitud. Se volvió a acelerar la pérdida de hielo en el glaciar Sermeq Kujalleq, donde la merma se había estancado durante varios años. Las nevadas invernales volvieron al promedio del ciclo 1981-2010.

Desde que comenzaron las mediciones en abril de 2002, la capa de hielo de Groenlandia ha perdido alrededor de 4700 gigatoneladas (4,7 billones de toneladas de hielo = 4700 km³), suficiente para cubrir todo EEUU con medio metro de agua). Este deshielo ha contribuido al aumento de 1,2 cm del nivel del mar.

Según un reciente estudio, el ‘excepcional’ derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia podría tener un impacto irreversible en el aumento del nivel del mar. Los especialistas de Portal Polar (que agrupa a los institutos daneses del Ártico), aseguran que ese derretimiento se concentra en especial en las costas del territorio autónomo danés, según el estudio basado en observaciones satelitales del programa Grace, entre abril de 2002 y agosto de 2021.

El calentamiento global es especialmente alarmante en el Ártico, donde el deshielo se ha producido a un ritmo tres o cuatro veces más rápido que en el resto del planeta, según los últimos estudios científicos. El deshielo acelerado cerca de la costa se explica por el calentamiento de las aguas del Océano Ártico, que contribuyen “al menos tanto como el aire en la superficie” al declive de la capa de hielo de Groenlandia, afirmó un estudio publicado por la NASA a finales de enero.

Según estimaciones de la NASA realizadas en 2019, el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia podría impulsar un aumento de 7 a 13 cm del aumento global del nivel del mar para el 2100, lo que tendrá resultados devastadores en diferentes regiones del Planeta, sobre todo en áreas zonas costeras. Es lo que sostiene Andrew Shepherd, científico climático de la Universidad de Leeds y principal autor de aquel estudio: “Como regla general, por cada centímetro de aumento en el nivel global del mar, otros 6 millones de personas están expuestas a inundaciones costeras en todo el planeta”.

Datos de GRACE a agosto de 2021, consulte http://polarportal.dk/en/greenland/mass-and-height-change/.

Groenlandia y la Antártida contienen el 99% de las reservas totales de agua dulce del mundo. La desaparición total del hielo de Groenlandia, podría elevar el nivel del mar hasta 7,4 metros por encima de los actuales niveles. La Antártida, en tanto, de sufrir la misma consecuencia, podría elevar los niveles globales por sobre los 60 metros.

La “guerra” por los minerales de Groenlandia

Mientras el mundo se alerta por la crisis climática y los riesgos que ello supone para el futuro de la humanidad, los intereses monetarios afilan sus dientes. El calentamiento global está dejando al descubierto yacimientos sin explotar en Groenlandia y hay quienes celebran el derretimiento de su capa de hielo, porque dejan al descubierto ricos depósitos de petróleo, gas y minerales, que están atrayendo el interés internacional de países como China y EEUU, entre otros.

Por ahora todo se centra en el destino de la mina Kvanefjeld. El partido independentista Inuit Ataqatigiit (IA), el mayor de Groenlandia, con una plataforma verde y anti-minera, ha prometido que el proyecto de Kvanefjeld no saldrá adelante, pero necesita el apoyo de su coalición, entre ellos el Siumut, que gobernó durante 30 años y favorable al desarrollo minero.

Kvanefjeld alberga uno de los mayores yacimientos del mundo de tierras raras sin explotar fuera de China. Diecisiete elementos químicos, entre ellos el escandio y el itrio, que se utilizan en todo tipo de productos (teléfonos móviles, turbinas eólicas, coches eléctricos, etc). La empresa que propone su desarrollo es Greenland Minerals Limited (GML), una empresa australiana que asegura que el país recibiría 240 millones de dólares en cánones anuales durante casi 40 años. Su mayor accionista es Shenghe Resources Holding, una empresa china de procesamiento de tierras raras vinculada al gobierno de ese país.

Para Jesper Willaing Zeuthen, profesor asociado de la Universidad de Aalborg en Copenhague y experto en las relaciones del Ártico y China “las tierras raras interesan a muchos países, pero China tiene el monopolio de la tecnología y los trabajadores cualificados necesarios para los procesos de extracción”.

No hay que olvidar que EEUU bajo la presidencia de Trump, expresó su deseo de comprar Groenlandia, como ya lo había hecho Harry S. Truman en 1946 cuando ofreció a Dinamarca 100 millones de dólares por la isla. Trump suspendió posteriormente un viaje oficial a Dinamarca tras la negativa de ese país de negociar una hipotética venta del territorio autónomo que le pertenece.