Los planes de Nordhavn
Las soluciones actuales no abordan seriamente el aumento de las temperaturas y el cambio climático resultante. Las fuentes de energía renovables solo van a la mitad de abordar el calentamiento global. La otra mitad es la eficiencia energética. Nuestros sistemas de vivienda, comercio minorista y producción desperdician enormes cantidades de energía. EnergyLab ha demostrado empíricamente cómo podemos convertir estos desechos en un recurso inmediato.
Europa debe elegir y desarrollar tales tecnologías locales para servir a sus sociedades y al resto del mundo. El avance tecnológico debe ser apoyado y copatrocinado por las instituciones democráticas de Europa para satisfacer las necesidades de la sociedad y un propósito mayor: combatir el calentamiento global.
Cuando pensamos en los sistemas de energía futuros, generalmente pensamos solo en la electricidad. Imaginamos redes eléctricas inteligentes que integran y suministran electricidad para diferentes propósitos, como alimentar electrodomésticos y edificios comerciales, o cargar vehículos eléctricos. Pero las redes eléctricas no pueden reducir drásticamente la cantidad de energía que se desperdicia en la fuente de la aplicación de energía. Aquí es donde entra en juego el gemelo de la red eléctrica, la red inteligente de agua termal.
La eficiencia energética no solo se basa en los soluciones habituales (renovación, triple acristalamiento, etc.) sino que también aprovecha el calor que actualmente se desperdicia de las actividades industriales y comerciales. Se necesita un enfoque de doble combinación sobre la eficiencia energética para maximizar la descarbonización, que puede ser más rentable mediante la construcción de redes térmicas a escala. Esto requiere un plan estratégico a largo plazo y políticas valientes.
Necesitamos vincular los sistemas de calefacción urbana y expandir las redes térmicas a escala. El siguiente paso en Europa es hacer redes térmicas inteligentes que puedan cosechar el calor desperdiciado de fuentes actuales y futuras, como plantas de energía y centros de datos. Europa está desperdiciando suficiente calor para casi cubrir las demandas actuales de calor en todos sus edificios.
El proyecto Heat Roadmap Europe (HRE) y el Futuro de Europa del Foro Económico Mundial, la iniciativa de Energía despertaron la idea de crear una red térmica inteligente en todos los países de la UE. Como resultado, el Atlas termal paneuropeo (Peta) ahora combina áreas con demanda de calor y fuentes de exceso de calor. En otras palabras, está preparando y planificando la red de calor.