Crece la conciencia de reciclar ropa como forma de respetar el medio ambiente

21 oct 2020

Zheng Yingying es una popular bloguera china de 27 años. Compradora habitual de ropa de segunda mano en Taobao, ha acrecentado sus seguidores proponiendo vestuarios y vestimentas vintage por los que ha recibido innumerables elogios en su blog.

Conciente de la importancia que para el Planeta tiene el exceso de producción de la industria textil, decidió empezar por su propio armario y se puso en contacto con un servicio de reciclaje de ropa a través de la aplicación Xianyu, una importante plataforma de comercio en línea de ‘mercancías inactivas’. Un día después se había desprendido de un tercio de su indumentaria.

En China hay una creciente conciencia de que reciclar ropa es una forma de respetar el medio ambiente.

A fin de este mes de octubre,  se hizo eco del hecho el importante periódico chino “Pueblo en Línea”, para dar cuenta de una tendencia creciente a reciclar la ropa usada en las grandes ciudades del país.

En los últimos años el negocio de la moda retro ha aumentado en China, paralelamente a una creciente conciencia de que reciclar ropa es una forma de respetar el medio ambiente. Muchos consumidores chinos apoyan el camino propuesto por el presidente Xi de avanzar hacia una “civilización ecológica”.

En el plano de la moda la tasa de reciclaje de ropa usada ya ronda el 30% y crece rápidamente.

RESOLVER UN PROBLEMA

El extraordinario avance económico de China se ha reflejado en un notable aumento del poder adquisitivo de su población, lo que ha provocado que el país se convierta en uno de los mercados de venta minorista de ropa más grandes del mundo.

Eso planteó un problema: ¿qué hacer con el gigantesco volumen de ropa de uso?.Las estadísticas de la Asociación China de Economía Circular (CACE) revelan que unos 26 millones de toneladas de ropa usada terminan cada año en la basura y de ellas, menos del 1% se recicla.

Li Xiaoping, gerente de una empresa de reciclaje de ropa usada con sede en Guangzhou –le reveló a Pueblo en Línea– que “hasta el 95% de esa ropa desechada es reciclable”.

Cada familia en China es responsable de desechar 30 kgs anuales de ropa recuperable, según las encuestas.

Frente al panorama de que cada familia en China es responsable de desechar 30 kilogramos anuales de ropa recuperable, según las encuestas, muchas empresas han comenzado a descubrir el tesoro de beneficios que significan esos residuos, a la vez que solucionan problemas ambientales de contaminación.

Empresas de reciclaje textil, como la de Li, clasifican la ropa se ordena y los artículos sin desgaste se desinfectan, planchan y venden como artículos de segunda mano y algunas se destinan a donaciones para sectores más pobres.

La ropa de alta calidad se vende entre 6.000 y 9.000 yuanes (u$s 1000 y 1300) por tonelada mientras las prendas de vestir del verano reciente se exportan o venden a Ongs de África o Asia a un precio medio de unos 5.000 yuanes por tonelada.

Lo restante se pasa a transformar en artesanía textil o convertirse material reciclado (aislamiento agrícola para invernaderos, cuerdas industriales, guantes, alfombras, etc).

Desde el Instituto de Tecnología de la Moda de Beijing, Zhao Guoliang, investigador en tecnología para la utilización integral de textiles de desechos –señala Pueblo en Línea– reconoce que en el pasado, “la ropa vieja no estaba incluida en el sistema de reciclaje de materiales. Con la innovación de la tecnología de desinfección y el proceso de descomposición, y la introducción de normas y reglamentos técnicos específicos, se diseñó una cadena industrial de alto valor añadido que ha logrado cierta escala”.

De acuerdo con un Informe sobre Desarrollo de la Utilización Integral de los Residuos Textiles en China (2018-2019), publicado por CACE, la utilización de textiles de desecho en China fue de unos 3,8 millones de toneladas en 2018, lo que implicó una tasa de utilización de un 19%.

CAMBIO DE HABITOS

Lo cierto es que el reciclaje de ropa de segunda mano en China es una tendencia creciente en la que cada día, muchas empresas se están involucrando de forma más intensa, ante la creciente conciencia de los consumidores chinos sobre cuestiones medioambientales.

En 2019 en China a través de Xianyu, se reciclaron 2.269 millones de prendas usadas (30.000 toneladas).

Xianyu ha promovido en gran medida el reciclaje de ropa usada. A través de la aplicación se reciclaron 2.269 millones de prendas usadas, acopiando 30.000 toneladas (2019). Para Zhou Yue, director del programa de reciclaje de ropa usada de Xianyu, “los servicios de venta minorista de artículos de segunda mano no sólo es una variante para que los clientes mantengan la variedad en sus armarios, también promueve conceptos respetuosos con el medio ambiente desde el área de la ropa usada… Extender la vida útil de los textiles es una forma importante de ahorrar energía”.

Xianyu ha animado con incentivos a donar ropa usada o indumentaria inactiva a cambio de manzanas o toallas de papel y durante la pandemia, también ofrecieron máscaras, desinfectantes y otros productos útiles.

Cada donación de ropa usada ayuda a mejorar la comprensión social de la economía circular, para convertir materiales destinados a acumular residuos en nuevos productos reciclados y útiles.

Como advierte un informe publicado por la Fundación Ellen MacArthur, impulsora de la economía circular, la industria de la confección representa alrededor del 10% de las emisiones globales de carbono, lo que es más que la suma de lo que producen el transporte aéreo y marítimo.

Las investigaciones indican que cada kilogramo de ropa recuperada reduce 3,6 kilogramos de emisiones de dióxido de carbono y los consumidores globales han tomado conciencia del desafío que implica el tratamiento de la ropa usada y el reto ambiental que supone su conversión en desperdicio.