Un nuevo parque en curso equivale a un tercio de toda la capacidad instalada de EEUU

08 mar 2023

Deng Xiaoping, el máximo dirigente de China Popular después de la muerte de Mao, recuperó un viejo proverbio de su cultura para describir cómo avanzar en el proceso de apertura económica que lideró a partir de 1978: “Para cruzar el río hay que ir tanteando las piedras”. El proverbio revela ese necesario equilibrio dinámico entre el riesgo y la prudencia.

China lidera el ranking mundial de países que producen energía eólica con una capacidad de 329 GW (2021).

Ante el desafío de la crisis climática y la necesidad de una transformación profunda del sistema de producción y consumo, China aplica el mismo proverbio para conjugar grandes avances con grandes precauciones. Estableció el objetivo de cero emisiones netas para 2060, diez años después de las promesas de muchos otros países, pero avanza con celeridad única en la transformación de su matriz energética hacia energías limpias. Como señaló el Presidente Xi Jinping en su discurso de apertura del Congreso en octubre pasado, “Trabajaremos de forma activa y prudente para lograr los objetivos de alcanzar el pico de emisiones de carbono y la neutralidad del carbono”.

Retomando el antiguo proverbio, Xi planteó: “Basándonos en la dotación de energía y recursos de China, impulsaremos iniciativas para alcanzar el pico de emisiones de carbono de forma bien planificada y por etapas, de acuerdo con el principio de obtener lo nuevo antes de descartar lo viejo”.

Una enseñanza que Occidente debería tomar en cuenta para no reiterar una y otra vez el error de anuncios ‘maravillosos” como el fin del carbón para el 2020 o de los motores a combustión para 2035 –como hizo la UE– que terminan en papelones monumentales como el protagonizado por Alemania que incumple ambos compromisos. O la defensa “verde” de la agenda de Biden previa a las elecciones para terminar en la vergüenza del anuncio de este mes, permitiendo la explotación petrolera en el santuario natural de Alaska (Ver Más Azul en este mismo número “La defección ambiental de Biden”)

El avance de China en energía eólica

China encabeza el ranking mundial entre los 15 países que producen la mayor cantidad de energía eólica dada su capacidad instalada de turbinas eólicas de casi 329 GW (2021).

Dada sus enormes necesidades energéticas teniendo en cuenta su población y el tamaño de su economía, el gobierno chino ha proyectado infraestructuras y subsidios en la última década, para aumentar la generación de energía renovable y reducir las emisiones de carbono.

No solo es líder en capacidad instalada de energía eólica terrestre, sino que encabeza también el ranking mundial en energía eólica marina. China posee –según datos de la Administración Nacional de Energía– alrededor de 26 GW de energía eólica marina instalada (casi el 50% del total mundial), frente a la capacidad global instalada en alta mar de 54 GW. Solo en 2021, China instaló casi 17 GW de capacidad eólica marina.

Los costos de la energía eólica son cada vez más competitivos gracias a los avances tecnológicos y los aumentos en las economías de escala. Entre 2009 y 2021, el costo no subsidiado ha disminuido un 72% por lo que en determinadas áreas de mayor promedio anual de vientos, resulta muy rentable.

Esa variabilidad podría compensarse con un almacenamiento en baterías pero todavía éstas son demasiado costosas en proporción a la energía que se requeriría almacenar y se aguardan avances tecnológicos en curso buscando la mejora de las baterías.

Según los expertos mientras que la energía eólica a escala de servicios públicos además de ser limpia resulta ya ser competitiva. Frente a la generación de gas de ciclo combinado (u$s24/MWh) presenta un costo promedio de u$s27/MWh, por debajo de la nuclear (u$s29/MWh) y del carbón (u$s42/MWh). A medida que la energía eólica se vuelve aún más competitiva frente a la red, se espera que la energía eólica represente un papel sustancial en el mix energético futuro.

En esa dirección, la cantidad total de energía eólica continúa creciendo en todo el mundo, pero especialmente traccionada por China, responsable de casi el 70% del crecimiento total de la generación eólica en 2021 muy por encima de EEUU, responsable del 14 % de su expansión, según datos de la AIE.

Ese crecimiento se verificó en un 22% en alta mar y el resto en eólica terrestre. Pese a tener mayores costos en su construcción, la energía eólica marina permite acceder a zonas donde hay más viento y no requiere la ocupación de tierras.

China lidera las energías limpias del mundo.

La necesidad de reducir las emisiones de carbono para afrontar la crisis climática es otro factor que impulsa su expansión Según la AIE, el crecimiento en la generación de electricidad eólica bate récords en los últimos años y su incremento fue el más alto entre todas las tecnologías de energía renovable. 

Pero para alcanzar un escenario de emisiones netas cero para 2050, como se requiere para evitar una catástrofe climática, se necesitan incorporar aproximadamente 7.900 TWh de generación de electricidad eólica. Ese ritmo de expansión sólo lo está llevando a cabo China. Para 2030, señala la AIE, es necesario aumentar las adiciones de capacidad anual promedio a casi 250 GW, más del doble del crecimiento récord de 2020. 

A un ritmo más lento, algunos países también están haciendo avances en materia de energía eólica. Entre los cinco más significativos están EEUU, el segundo mayor generador de energía eólica del mundo con una capacidad instalada de turbinas eólicas de 132,7GW en 2021. Su capacidad eólica creció a un ritmo anual de 11,3% entre 2011-2021 y ya genera casi el 10% de la electricidad de todo el país, con excepcionales muestras en Iowa y Dakota del Sur (50%).

Le sigue Alemania, uno de los principales impulsores de la energía eólica con una capacidad instalada de 64GW (2021). Los objetivos del país eran alcanzar el 100% de su electricidad de fuentes renovables para 2035, pero sus actuales autoridades han retrocedido de manera sorprendente en sus ambiciones climáticas frente a la crisis energética, reabriendo centrales de carbón e involucrándose en la guerra ruso-ucraniana. 

India es otro de los grandes protagonistas del avance eólico, con una capacidad instalada de más de 40GW. En plena expansión económica, la demanda eléctrica del país se ha disparado en la última década y su gobierno apuesta a que las energías limpias contribuyan a satisfacer parte de la demanda y a la vez, ayudar a paliar la contaminación atmosférica de asola el país.

En España, con una capacidad instalada de 27,5GW, el viento es la mayor fuente de generación de electricidad del país. La energía eólica representó casi la cuarta parte del mix eléctrico español. España posee unos 1.000 parques eólicos con más de 20.000 aerogeneradores. 

La presencia de energía eólica es relevante también en otros países como Reino Unido (27,1GW con algo menos de la mitad de esa capacidad de eólica marina); Brasil (23GW y se prevé que alcance 30GW el año próximo); Francia (18,7GW); Canadá (18GW) y Suecia (15GW y se prevé que supere los 19GW en 2024 y aumente su rol como país exportador de energía).

China anuncia 1200 GW de energía eólica y solar para el año 2030.

Megaproyectos en China

China no solo posee la mayor infraestructura de turbinas eólicas marinas del mundo y viene de batir un récord al añadir 16,9GW de capacidad eólica marina en 2021, sino que se propone un ambicioso plan de construcción de energías renovables. A medida que los costos de la energía eólica bajan, país –siguiendo el programa de “revolución ecológica” que plantea el presidente Xi– acelera los pasos rumbo a la eliminación de las emisiones para 2060.

Empresas de servicios públicos y gobiernos locales se plantean grandes desarrollos eólico-marinos. A principios de este año, se anunció la construcción de un campo de energía eólica en Liuao con una capacidad de generación de 16 megavatios, que permitiría ahorrar 500.000 toneladas de carbón contaminante. En octubre pasado se presentó un aerogenerador marino de 13,6 megavatios con un diámetro de rotor de 252 metros, todo un récord tecnológico, que producirá 66 millones de kilovatios-hora por año de electricidad limpia, además de reducir el consumo de carbón.

Y a finales del 2022, la ciudad de Chaozhou en Guangdong, presentó un megaproyecto eólico marino de 43,3GW. Para tener una dimensión del proyecto implica la instalación de un tercio de toda la capacidad eólica (terrestre y marina) de Estados Unidos en una sola obra. 

El nuevo parque eólico marino se construirá entre 75 y 185 kms de la costa de la ciudad, en el estrecho de Taiwán y está previsto que se inicie antes de 2025, siguiendo el plan quinquenal anunciado por la ciudad.

El área elegida tiene características únicas con vientos fuertes que permitirán un funcionamiento de las turbinas entre 3.800 a 4.300 horas/año, es decir, entre el 43%-49% del tiempo, una tasa de utilización excepcionalmente alta.

Según precisa EuroNews, el nuevo parque eólico tendrá 10 kilómetros de extensión y superará al colosal gigante chino Jiuquan Wind Power, que tiene una capacidad de 20 GW. Las estimaciones técnicas prevén que pueda abastecer unos 13 millones de hogares.

“Debemos acelerar la transformación ecológica, implementar estrategias integrales de conservación, desarrollar industrias ecológicas y bajas en carbono, promover el consumo ecológico y promover métodos de producción y estilos de vida bajos en carbono”, ha sido la directiva del líder chino Xi Jinping, elegido este mes para un tercer mandato de gobierno.