Unesco declara nuevos sitios como Patrimonio Mundial

nov 2019

Como cada año, el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO escoge lugares históricos o naturales alrededor del mundo para destacarlos como “Patrimonio de la Humanidad”, una forma de protegerlos y contribuir a su conservación.

Este año, se reunió en Bakú (Azerbaiyán) a comienzos de julio y sumó 29 nuevos sitios a la extensa nómina de 1.121 lugares en todo el mundo. No se trata sólo de la protección de “joyas culturales” únicas, como han sido declaradas ahora las ruinas de la antigua Babilonia (Irak), una de las más demandadas en los últimos años. Se trata también de la conservación de áreas naturales de enorme importancia para la biodiversidad del Planeta.

Entre los 29 sitios, el Comité ha incorporado este año cinco ecosistemas que describe como “hábitats naturales importantes y significativos para la conservación in situ de la diversidad biológica, incluidos aquellos que contienen especies amenazadas de valor universal excepcional desde el punto de vista de ciencia o conservación”.

Mechtild Rössler, directora del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO en París, destaca la contribución que ello implica para la lucha contra el cambio climático: “Un sitio del Patrimonio Mundial bien administrado es más resistente al cambio climático porque el administrador del sitio puede identificar amenazas e intentar abordar estos problemas. En realidad, se puede hacer mucho en términos de adaptación y mitigación del cambio climático” y recuerda que la incorporación a la nómina constituye “el reconocimiento más alto que puede obtener un sitio”.

Los cinco nuevos hábitats naturales que pasan a ser “Patrimonio de la humanidad” son extraordinarios escenarios que muestran la belleza del Planeta que constituye nuestra “casa común”:

Paraiso 1

Tierras y mares australes de Francia (Terres Australes et Antarctiques Françaises, TAAF)

Se trata de un remoto territorio de islas volcánicas, posesión de Francia en el sur del Océano Índico, sin habitantes permanentes. Incluye el archipiélago de Crozet, las islas Kerguelén (antes conocidas como islas de la Desolación), las Saint-Paul y Amsterdam y otras 60 pequeñas islas subantárticas, a unos 2.000 km al norte de las costas de la Antártida.

El Archipielago de Crozet.
Islas Kerguelén o de la Desolación.

Este territorio posee una de las mayores concentraciones de aves y mamíferos marinos del mundo, entre ellos la mayor población del planeta de pingüinos rey y albatros de nariz amarilla.

Como en el archipiélago convergen corrientes frías antárticas con aguas cálidas derivadas de las corrientes septentrionales, abunda la fauna marina y la asociada a ella por razones ecológicas como focas, lobos, leones y elefantes marinos, junto con pingüinos (papúas, reales, de penacho, adelias), albatros, cormoranes, palomas antárticas, gaviotas, petreles dameros, págalos grandes o skúas, e incluso, pequeñas manadas de renos introducidos a principios del siglo XX, por exploradores europeos.

El hábitat de los pingüinos rey en el archipiélago de Crozet está en peligro crítico debido al cambio climático. Su población ha sufrido un alarmante deterioro en los últimos años.

El territorio ahora declarado “Patrimonio mundial” por UNESCO incluye la isla Saint-Paul, un sitio de investigación científica dentro del archipiélago.

Paraiso 2

Paraty e Ilha Grande (Brasil)

Paraty, al pie de la cordillera Serra da Bocaina, se mantiene excepcionalmente conservada, con edificios del siglo XVII y por su parte, Ilha Grande alberga las áreas mejor protegidas del bosque atlántico brasileño (mata atlántica)

El notable entorno natural de Paraty - Ilha Grande.
La capilla colonial de Santa Rita en Paraty.

En este caso, la inclusión conjunta de ambos sitios de Brasil, tuvo un carácter mixto tanto por su exuberante biodiversidad como por su atractivo cultural, ya que se trata de una ciudad portuaria portuguesa de la época colonial con un bellísimo entono natural de islas frente a su costa, de excepcional biodiversidad.

Paraty, al pie de la cordillera Serra da Bocaina, se mantiene excepcionalmente conservada, con edificios del siglo XVII y estrechas calles toscamente adoquinadas, testimonio del apogeo de la fiebre del oro  y el comercio de esclavos que definió la ocupación portuguesa.

Por su parte, Ilha Grande alberga las áreas mejor protegidas del bosque atlántico brasileño (mata atlántica) y una impresionante fauna selvática que incluye el jaguar, el pecarí de labios blancos y varios primates diferentes, entre ellos monos aulladores. Y también en el mar con delfines, tortugas marinas, alcatraz, gaviotas y albatros. 

Paraiso 3

Marismas del Mar Amarillo y el Golfo Bohai (China)

En estas costas que bordean el Mar Amarillo situado entre la China continental y la península de Corea,  figuran algunas de las especies de aves migratorias más amenazadas del mundo, que utilizan la ruta de migración desde Asia oriental a Australasia y que dependen de este litoral para detenerse, mudar sus plumas, descansar, invernar o anidar.

La singular belleza de las marismas de las costas del Mar Amarillo y el golfo Bohai.
Garzas del Golfo de Bohai.

Este santuario de aves migratorias en la costa del Mar Amarillo y el Golfo de Bohai en China, está conformado por el sistema de marismas y llanuras de marea más grande del mundo. Se trata de humedales costeros que se forman cuando los sedimentos detríticos son reelaborados por las mareas. Son excepcionalmente productivos y sirven como áreas de crecimiento para muchas especies de peces y crustáceos y grandes concentraciones de aves, que buscan alimento y refugio.

En estas costas que bordean el Mar Amarillo situado entre la China continental y la península de Corea,  figuran algunas de las especies de aves migratorias más amenazadas del mundo, que utilizan la ruta de migración desde Asia oriental a Australasia y que dependen de este litoral para detenerse, mudar sus plumas, descansar, invernar o anidar.

Se estima que la marisma alberga áreas de crecimiento para unas 280 especies de peces y más de 500 especies de invertebrados que proporcionan alimento a los millones de aves migratorias, entre ellas  una diversidad de grullas, entre las cuales se encuentra la grulla de corona roja, una de las más raras del mundo.

La declaración de Patrimonio Mundial contribuirá a mitigar el deterioro de este santuario que es el más amenazado a nivel mundial y tiene un gran número de especies en peligro de extinción.

Paraiso 4

Parque Nacional Vatnajökull (Islandia)

El parque nacional Vatnajökull es un parque nacional situado en Islandia. Fue establecido el 7 de junio de 2008. Es el parque nacional más extenso de Europa. Cubre unos 12 000 km² (el 12 % de la superficie de la isla) y engloba todo el glaciar Vatnajökull, el parque nacional Jökulsárgljúfur y el de Skaftafell.

Glaciar Hoffelsjökull, una salida de uno de los casquetes polares más grandes de Europa. © Thorvardur Arnason.
Parque Nacional Vatnajökull (Islandia), Cueva de Hielo © Saravutpics /Shutterstock.

Se trata del parque nacional más extenso de Europa, con unos 14.000 km² (casi el 14 % de la superficie del país). Comprende el parque Jökulsárgljúfur, el glaciar Vatnajökull y el de Skaftafell. Enmarcado en un territorio volcánico, el nuevo Patrimonio Mundial incluye 10 volcanes y fuentes geotérmicas, que combinados con los glaciares y casquetes de hielo, constituyen un paisaje único de enorme belleza. Parte de la fauna de aguas subterráneas encontrada en Vatna ha sobrevivido desde la Edad de Hielo.

Paraiso 5

Bosque mixto hircano del Caspio
(Iran)

Es una ecorregión de bosque templado de frondosas que ocupa 55.100 kilómetros cuadrados a lo largo de la costa sur del Caspio, en el sureste de Azerbaiyán y el norte de Irán.

El bosque hircaniano alberga al bellísimo leopardo persa.
Los bosques Hircanianos sobrevivieron a la Edad de Hielo y alguna vez cubrieron gran parte de la región.
Un tercio del volumen del bosque es de Hircania Oriental Haya (Fagus Orientalis).

Los antiguos Bosques Hircanianos situados en las provincias de Golestán, Guilán, Mazandarán, Semnán y Jorasán del Norte en Irán, se remontan a entre 25 o 50 millones de años, siendo el hogar de 3.200 plantas vasculares, 180 especies de aves y 58 especies de mamíferos.

Se trata del bosque viviente más longevo de nuestro planeta, una masa boscosa de hoja ancha que se extiende 850 kilómetros a lo largo de la costa sur del mar Caspio. Unas 20.000 has. de bosque están en territorio de Azerbaiyán. Es una ecorregión de bosque templado de frondosas que ocupa 55.100 kms2.

Aunque casi un tercio del volumen del bosque es de Hircania Oriental Haya (Fagus orientalis) –de allí su nombre–, la biodiversidad de su flora es destacable, ya que el 44% de las plantas vasculares catalogadas en Irán crecen en estos antiguos bosques, pese a que tan sólo ocupas un 7% de la superficie total del país. Con especies que datan de unos 50 millones de años, los bosques Hircanianos sobrevivieron a la Edad de Hielo y alguna vez cubrieron gran parte de la región debido a sus climas más cálidos. 

Posee árboles poco comunes como el aliso negro, el olmo, árbol de la Seda Persa, el Pérsico Palo de Hierro y el cerezo silvestre. Su fronda compone paisajes de una belleza increíble. Entre su fauna se destaca el leopardo persa y una serie de aves ya que la región es un punto de parada entre África y Rusia para aves migratorias como el sisón común, el halcón peregrino y la garcilla cangrejera, que se reproducen en la ecorregión. La declaración de UNESCO favorecerá su conservación ya que está considerado en peligro crítico, especialmente amenazado por el avance de la agricultura.