Innovaciones textiles que cambiarán la industria de la moda

JUN 2020

Danu Bianchi

De manera creciente, la preocupación de todos nosotros por la situación del Planeta se hace más acuciante. La conciencia de que “nuestra casa común” soporta los efectos nocivos de una industria y un consumo insostenibles, cobra cada día mayor fuerza.

En ese contexto, existe una firme tendencia por parte de la ciudadanía a demandarle a la  industria textil –la segunda más contaminante del planeta– una mayor preocupación por la sostenibilidad. Y el mundo de la moda empieza a avanzar en investigaciones innovadoras para frenar el impacto medioambiental de su producción.

Más Azul, en dos notas sucesivas, explorará para sus lectores, las más notables innovaciones textiles sostenibles en curso, que cambiarán la industria de la moda.

Ropa o comida?

Si uno encontrara un listado donde figuraran plátano, café, piña, pensaría que alguien extravió su plan de compras de supermercado. Pero no: también puede haberse encontrado con una terna de opciones naturales de algún emprendedor, destinadas a convertirse en textiles sostenibles.

Es que los impactos del uso intensivo de fibras naturales, en especial de las extraídas del algodón, suponen un enorme consumo de agua y disponibilidad de tierra, recursos que enfrentan graves problemas de disponibilidad a nivel global.

Por su parte, las fibras a base de petróleo (poliéster, acrílico, nylon y spandex), alientan la producción de combustibles fósiles, que son la primera causa del calentamiento global que está poniendo en jaque la supervivencia de la humanidad.

La necesidad de morigerar el impacto ambiental está empujando a la industria textil a buscar alternativas sostenibles y avanzar en la exploración de alternativas para la producción de telas y prendas de vestir que no contaminen.

Repasemos algunas de las más innovadoras:

1. Fibra de café molido

Después de la preparación de una buena taza de café, su borra o residuo,  en general marchaba al cubo de la basura. Solo los fanáticos de la huerta lo utilizaban como abono para sus plantas. Pero en realidad, se trata de una materia prima valiosa que puede reutilizarse. Es lo que descubrió Singtex, una compañía de Taiwan.

Gracias a su creador Jason Chen, tercera generación de fabricantes de telas, el café ya no sólo se bebe sino que sirve para vestir a las personas. La idea partió en 2005 de una charla con su esposa. Invirtió casi 2 millones de dólares en investigación y patentó S.Cafe, que convierte los restos de café molido en telas que hoy usan marcas famosas como Patagonia, North Face, Timberland,  American Eagle o Victoria’s Secret.

Jason Chen, Ceo de Singtex – Foto: Cortesía de Singtex.

La tecnología textil de Singtex combina el polvo de café procesado con un polímero proveniente de botellas recicladas PET y los convierte en hilo. El resultado es una hebra multifuncional que se puede utilizar en muchos productos (telas, productos para exteriores, equipamiento deportivo, artículos del hogar, etc.).

La tela hecha con café ofrece una alternativa al algodón, un cultivo que es intensivo en agua. Una sola blusa de algodón necesita 2.700 litros de agua. El café usado es gratis y las botellas de plástico recicladas para hacer el polímero tienen menor huella de carbono que las que no se reciclan.

Chen logró asimismo extraer esencia o aceite de café altamente concentrado que se puede aplicar a textiles y cosméticos haciendo un uso integral de los desechos provenientes del consumo de café. Solo en Taiwán se generan por día 30 toneladas de borra de café provenientes del consumo de 6 millones de tazas. De ese volumen Singtex solo utiliza una media tonelada que sus propios empleados recogen camino al trabajo para reducir la huella de carbono.

Claramente los grandes productores de café no podían permanecer indiferentes ante un modelo de negocio que era replicable en sus países. La Federación de Cafeteros de Colombia invitó a Chen a ayudarlos a desarrollar telas usando el café colombiano.

Café Buendía cundo se asoció al proyecto incineraba hasta 25 toneladas de desperdicio de café diario. Con la colaboración de Chen hoy  están en condiciones de extraer aceite de café y crear textiles.

Como destaca Gunter Pauli, autor de The Blue Economy (La Economía Azul) a propósito de Singtex: “Mientras que un agricultor nunca podría soñar con ganar más de mil dólares por una tonelada de café, el desecho ahora puede ser convertido en tela”, dando una segunda vida a un café que habría terminado produciendo más basura, en un mundo saturado de ella.

Para Chen ahora, el desafío expandir estos materiales a nivel global y lograr que más productores  de ropa se animen a innovar y lo incorporen en sus colecciones.

2. Fibra de piña

¿Cuero vegetal hecho de fibra de piña o ananá? Puede ser la respuesta a los más increíbles “sueños” veganos. Se trata de un material que ofrece una alternativa ecológica, sostenible y real al cuero animal. El revolucionario textil está hecho de fibras de hoja de piña, un subproducto de la cosecha de ese fruto en Filipinas.

Fue desarrollado por la Dra. Carmen Hijosa y es conocido como Piñatex, una alternativa de cuero natural hecha de fibras de celulosa extraídas de hojas de piña, PLA y resina.

El viaje de Piñatex comenzó cuando Carmen, experta en cueros, buscó una alternativa sostenible, impactada por las consecuencias ambientales de la producción masiva de cuero y el curtido químico. Tampoco las alternativas de PVC eran una solución sostenible.

Y buscó entonces inspiración en la abundancia de recursos naturales y el uso de fibras vegetales en el tejido tradicional filipino, como las delicadas prendas Barong Tagalog –un atuendo formal o semiformal común en la cultura filipinaque tradicionalmente se hace con textiles transparentes de piña o seda.

Así creó Piñatex, un nuevo textil natural notablemente similar al cuero, inspirado en los principios de una economía circular, que pudiera proporcionar un impacto socio-económico positivo, tener una baja huella ambiental en su ciclo de vida y su precio fuera competitivo.

Su perseverancia en el desarrollo de una alternativa de cuero natural y sostenible la llevó a realizar un doctorado en el Royal College of Art (Reino Unido), donde desarrolló la empresa Ananas Anam a través del programa de incubadoras en InnovationRCA, de la que hoy es fundadora y directora creativa.

Nacida en España, su carrera la ha llevado por todo el mundo, donde ha sido reconocida como una líder creativa. Ha recibido importantes premios: el de la Iniciativa de las Mujeres Cartier (innovación sostenible 2015) y el Premio a las mujeres en innovación Innovate UK (materiales sostenibles, 2016). Carmen comparte sus puntos de vista innovadores sobre la sostenibilidad con frecuencia en paneles y eventos que incluyen charlas TEDx.

El proceso de elaboración es largo. Después de la cosecha de piña, las hojas de plantas adecuadas que quedan se recogen en paquetes y las fibras largas se extraen con máquinas semiautomáticas. Se lavan y secan naturalmente por el sol, o durante la temporada de lluvias en hornos de secado. Las fibras secas pasan por un proceso de purificación para eliminar las impurezas que resultan en un material tipo pelusa (PALF).

Esta fibra de hoja de piña tipo pelusa se mezcla con un ácido poliláctico a base de maíz (PLA) y se somete a un proceso mecánico para crear Piñafelt, una malla no tejida que forma la base de todas las colecciones de Piñatex. Los rollos se envían en barco desde Filipinas a España o Italia para un acabado especializado.

La coloración se hace con pigmentos certificados GOTS y se aplica un recubrimiento superior de resina para otorgarle resistencia, durabilidad y una impermeabilidad adicional. Piñatex es apto para su uso en moda, accesorios y tapicería y ha sido utilizado por más de 1000 marcas en todo el mundo, entre ellas Hugo Boss, H&M y el Hilton Hotel Bankside.

El uso de fibra de hoja de piña tiene manifiestas ventajas: es un producto de desecho agrícola, brinda la oportunidad de construir una industria comercial escalable para el desarrollo de comunidades agrícolas y un impacto ambiental mínimo.

Cuero sin sacrificio animal, el sueño vegano hecho realidad.

3. Fibra de banano

Es una de las fibras naturales más fuertes del mundo. La fibra de plátano, también conocida como fibra de musa es increíblemente durable y biodegradable. Se hace del tallo del árbol del plátan. La fibra consiste en tejido celular de pared gruesa, unida entre sí por gomas naturales y compuesta principalmente de celulosa, hemicelulosas y lignina.

La fibra de banano es similar a la fibra de bambú natural, pero su capacidad de torsión, finura y resistencia a la tracción son mejores. Puede utilizarse para hacer diversos tejidos de distinto peso y grosores, según la parte del vástago del plátano del que se extraiga la fibra.

Como hemos destacado con las fibras de café y de hojas de piña, el ciclo del material (economía circular) se cierra cuando se producen fibras de banano, ya que se fabrican a partir de productos que se desecharían de otra manera, como es el caso de los tallos de banano ya cosechado.

Tradicionalmente las fibras del plátano se suelen aprovechar para hacer cuerdas y esteras, pero la búsqueda de innovación en una industria altamente contaminante como la textil, ha llevado a su utilización para la fabricación de telas.

Permite elaborar varios tejidos de diversos pesos y grosores según de qué parte del tallo del plátano se extrajo la fibra. Las fibras más gruesas y resistentes se toman de las vainas externas de los árboles de banano, mientras que las vainas interiores dan como resultado fibras más suaves.

Offset Warehouse es una empresa social creada con el objetivo de abastecer al mundo de telas ecológicas y crear productos que no solo se ven bien, sino que hacen bien al Planeta, son amables con los trabajadores que producen las materias primas y no dañan a su usuario ya que contienen productos químicos peligrosos ni restos de pesticidas.

Con un máster del Royal College of Art (Reino Unido), su fundadora y directora Charlie Bradley Ross, es quien escoge a mano las telas para asegurarse de que todos los productos vendidos sean únicos, lujosos, sofisticados, de la más alta calidad y estén un paso por delante de la tendencia.

Charlie Bradley Ross con sus tejedoras en Filipinas.

“Estoy absolutamente obsesionada con los textiles –explica Bradley Ross– En el centro de todo nuestro trabajo en Offset Warehouse, está mi pasión por ayudar a las personas que tejen nuestras telas y evitar más atrocidades ambientales asociadas con la fabricación de textiles. Mi objetivo es obtener las telas, los adornos y los hilos más bellos, hechos a mano y de origen justo de todo el mundo, y vender de uno a cientos de metros a precios asequibles pero justos. El sitio web siempre está actualizado con las tendencias actuales y futuras, lo que demuestra que puede ser ecológico y estar a la moda. Lo que es más importante, puede sentirse bien sabiendo exactamente de dónde proviene su tejido y quién lo ha hecho… “

El abacá (musa textilis) es una fibra que proviene del tronco de un árbol de plátano que no da fruto,  nativo de Filipinas. El tronco del árbol es empapado en los ríos cercanos para ablandarse, lo que hace que sea más manejable separar las fibras. Luego se anuda para convertirse en hilo y las mujeres tejen a mano en telares para Offset Warehouse, en una cooperativa en una isla del sur de ese país.

“Nuestros textiles de plátano y piña han sido cuidadosamente seleccionados de una comunidad de tejidos en Filipinas por sus características lujosas pero versátiles. Estas fibras proporcionan empleo en comunidades pequeñas, una continuidad de la artesanía y utilizan una fuente de fibra ya abundante y fácilmente renovable. Son de bajo impacto en el planeta, pero son un trabajo duro para las personas para crear, por lo que los artesanos reciben un pago justo por su trabajo y habilidad”, señala su directora.

El resultado es una lujosa y especial mezcla de fibras que crean un tejido suave y brillante con una estructura muy similar al tafetán. Tejido a mano con fibra de banano y algodón orgánico, este textil es liviano y flexible, perfecto para ropa de novia, acabados de alta costura, bordados y para vestidos y tops realmente especiales. La mezcla con algodón orgánico ofrece al tejido mayor durabilidad y funcionalidad.

Tejido a mano con fibra de banano y algodón orgánico.

Estos son algunos de los tejidos que se están creando y sobre los que se investiga. Nuevas técnicas para generar cambios reales y modificar la forma de producir. Hablamos de cosas que hasta ahora eran y son consideradas residuos pero que contribuyen gracias al talento y creatividad de emprendedores a paliar el daño que sufre el Planeta.