Cómo expresar la suma de playas resplandecientes, una naturaleza exuberante pero apacible, una gastronomía popular exquisita y una población de hombres y mujeres cordiales y sonrientes. Vietnam es irresistible.
La Bahía de Halong abarca islas y montañas intercaladas entre valles marinos y acantilados de piedra caliza, que crean maravillosas escenografías naturales que conjugan vegetación, roca, mar y cielo.
Esos maravillosos contrastes escénicos provienen de procesos tectónicos en la piedra caliza de hace 500 millones de años, con formaciones kársticas de más de 20 millones de años. Esos movimientos crearon miles de torres y cuevas que dan un entorno único y sorprendente al lugar, que posee plantas y animales endémicos.
La Bahía de Halong fue reconocida por UNESCO como Patrimonio Natural mundial en 1994, para reconocer su inmensa belleza y preservar el paisaje natural para las generaciones futuras. Y en 2011 fue declarada una de las “Nuevas Siete Maravillas de la Naturaleza” debido a su belleza única y a su importancia ecológica.
Las seis restantes son el Río Amazonas (Brasil, Perú, Colombia, Venezuela), las Cataratas del Iguazú (Argentina-Brasil), las islas de Jeju (Corea del Sur) y Komodo (Indonesia), la Montaña de la Mesa (Sudáfrica) y el río subterráneo de Puerto Princesa (Filipinas).
Toda la Bahía es un sitio de eco-turismo elegido por personas con mentalidad sostenible que aman la naturaleza. Es excepcional recorrer algunas de sus islas en kayak o bote de remos, lo que permite tener una visión mágica de las formaciones kársticas.
Veamos algunas propuestas: