Eco-turismo en los más hermosos archipiélagos del mundo

1 oct 2020

Somos concientes de lo improcedente de esta nota, en medio de la pandemia y el aislamiento. Pero refleja el optimismo irrefrenable de nuestro equipo. Mientras el Covid-19 nos mantiene limitados en nuestros movimientos y las posibilidades de viajar y hacer turismo son casi nulas, apostamos a soñar.

La pandemia es y ha sido una experiencia atroz por sus costos en vidas y por las secuelas económicas que deja a lo largo del Planeta. Pero a la vez señala varias cosas: las consecuencias de un modelo económico irracional e inhumano que ha provocado a una acelerada destrucción de la naturaleza; la urgencia de protagonizar un cambio de nuestros hábitos de producción y consumo; y el recordatorio de vivir intensamente cada día porque el nuestro es un mundo incierto y sin red.

Algún día volveremos a cargar una mochila y aventurarnos por el mundo, a vivir experiencias únicas. Ese día será bueno tener presente que es posible conocer el paraíso. Se llama Vietnam. Y posee miles de rincones que solo podrían tener ese calificativo.

Es además un ejemplo de resiliencia. Cruzado por guerras cruentas, Vietnam ha sido capaz de mantener el encanto de su pasado, una fascinante cultura que nos sumerge en un viaje en el tiempo y una población amable y acogedora.

Recorrer la Bahía de Halong es una experiencia maravillosa. Miles de islas e islotes que emergen de las aguas de un azul cristalino inigualable, con miles de grutas talladas por el viento y el mar, convierten a Halong en un lugar de un encantamiento único.

Bahía de Halong: miles de islas de 500 millones de años, emergiendo de las aguas de un mar inigualable.

Cómo expresar la suma de playas resplandecientes, una naturaleza exuberante pero apacible, una gastronomía popular exquisita y una población de hombres y mujeres cordiales y sonrientes. Vietnam es irresistible.

La Bahía de Halong abarca islas y montañas intercaladas entre valles marinos y acantilados de piedra caliza, que crean maravillosas escenografías naturales que conjugan vegetación, roca, mar y cielo.

Esos maravillosos contrastes escénicos provienen de procesos tectónicos en la piedra caliza de hace 500 millones de años, con formaciones kársticas de más de 20 millones de años. Esos movimientos crearon miles de torres y cuevas que dan un entorno único y sorprendente al lugar, que posee plantas y animales endémicos.

La Bahía de Halong fue reconocida por UNESCO como Patrimonio Natural mundial en 1994, para reconocer su inmensa belleza y preservar el paisaje natural para las generaciones futuras. Y en 2011 fue declarada una de las “Nuevas Siete Maravillas de la Naturaleza” debido a su belleza única y a su importancia ecológica.

Las seis restantes son el Río Amazonas (Brasil, Perú, Colombia, Venezuela), las Cataratas del Iguazú (Argentina-Brasil), las islas de Jeju (Corea del Sur) y Komodo (Indonesia), la Montaña de la Mesa (Sudáfrica) y el río subterráneo de Puerto Princesa (Filipinas).

Toda la Bahía es un sitio de eco-turismo elegido por personas con mentalidad sostenible que aman la naturaleza. Es excepcional recorrer algunas de sus islas en kayak o bote de remos, lo que permite tener una visión mágica de las formaciones kársticas.

 Veamos algunas propuestas:

El archipiélago de Ba Lua.

El archipiélago de Ba Lua es un exuberante oasis formado por unas 45 islas e islotes, de los cuales solo diez están habitados. Famoso por su exótica y refinada belleza, muchas de sus islas mantienen una naturaleza salvaje, hermosas playas donde es posible caminar y, en ciertos momentos del día, atravesar de una isla a otra con el agua en los tobillos.

Sus islotes más conocidos son Hon Dam Duong, Hon Duoc y Hon Gieng donde se pueden comer sabrosos mariscos a un costo asequible.

El archipiélago de Nam Du.

El archipiélago de Nam Du es una joya de 21 islas e islotes en mar abierto, con paradisíacas playas de cocoteros y aldeas de pescadores en la costa oriental vietnamita. Phú Quốc, la isla más grande y cercana a Camboya es la más visitada por el turismo, atraídos por sus playas de arena blanca.

Pero Nam Du con una temperatura benigna todo el año, esconde playas menos frecuentadas como Cay Men y Bai Ngu o Bai Chuong. La  más encantadora es Bai Nam, de agua turquesa y frondosos cocoteros por la que vale la pena adentrarse y recorrerla caminando por sus fantásticos paisajes.

El archipiélago de Nam Du será una tentación para el viajero para disfrutar de su excelente comida a precios extremadamente baratos.

El archipiélago de Cat Ba.

El archipiélago de Cat Ba es un conjunto de 366 islas en el borde sureste de la Bahía de Ha-long. La mayor de las islas es Cát Bà con una superficie de 285 km² que mantiene las características del resto de la bahía.

La mitad de su superficie está cubierta por un Parque nacional, que es el hogar de una especie amenazada de primate llamado langur de cabeza blanca (Trachypithecus poliocephalus) que solo vive en esta isla y en Guangxi, China. Cat Ba tiene una gran variedad de ecosistemas naturales, tanto marinos como terrestres, que le otorgan una extraordinaria biodiversidad, reconocida por la Unesco como reserva de biosfera.

Cat Ba es una joya de rara belleza, un oasis de paz cerca de Hanoi, que aún se mantiene a salvo del turismo masivo. Posee hermosas playas y calas, en medio de un paisaje salvaje, ideal para los amantes de los deportes acuáticos, el trekking o la escalada.

El archipiélago de Co To.

El archipiélago de Co To, en la provincia de Quang Ninh es una joya cubierta de una flora tropical intacta, en medio del celeste traslúcido de un mar tranquilo durante todo el año. Situado a 200 kilómetros de Hanoi, Co To comprende 50 islas e islotes que se extiende sobre unos 46 kms2.

Se diferencia de otros archipiélagos de Vietnam por su distinta estructura geográfica y en especial, por su actividad económica. Cruzada por pequeñas y encantadoras aldeas pesqueras que aprovechan su riqueza ictícola. Co To alberga tesoro de corales, langostas, orejas del mar, holoturias, calamares y otras valiosas criaturas marinas que lo hacen un paraíso para los amantes de la buena cocina.

En el interior de algunas islas se cultiva arroz, frutas y una variedad de plantas medicinales con alto valor económico además de trabajar la madera.

Las playas más hermosas del archipiélago están en Co To Con (Co To Pequeña), una isla que posee numerosas especies vegetales y animales endémicas y una llamativa formación rocosa llamada el ‘Puente Cau My’, formada por milenarias capas de rocas de diferentes figuras y colores, que conforman una verdadera obra maestra de la naturaleza.

Los románticos hallarán sus destinos favoritos en: la maravillosa playa de Hong Van; en Van Chai, ideal para contemplar un fascinante crepúsculo; y la playa Ho Chi Minh, considerada mejor el sitio para recibir la luz de u nuevo día.

El archipiélago es el lugar adecuado para un descanso de uno o dos días para perderse en unas hermosas calas y hacer submarinismo y buceo para contemplar arrecifes corales y una fascinante fauna acuática.

La tradicional barbacoa vietnamita de mariscos, una prueba más de que el paraíso existe.

En Ca To se ofrecen servicios de homestay (visitantes que conviven con los lugareños), por un precio muy accesible. La isla es ideal para descubrir en bicicleta y acercarse al pequeño puerto o reunirse con los pescadores en cualquiera de sus aldeas.

El cierre soñado de un día en Co To es organizar una barbacoa de mariscos en la playa y degustar la sabrosa comida vietnamita con el murmullo del mar,  acompañándonos.