Una propuesta de “turismo verde”

mar 2020

Con una lucidez magistral y adelantándose más de un siglo a los problemas ambientales que nos acosan, François-René de Chateaubriand sentenciaba, en pleno siglo XIX, que “los bosques se adelantan a las civilizaciones. Los desiertos las siguen”.

Las relaciones entre bosques y hombres han sido intensas y cambiantes a lo largo del tiempo. Mientras los humanos mantuvimos un vínculo más pleno con la naturaleza, los bosques eran refugio, hogar y fuente de alimento y vestido. El sentimiento que provocaban era un sobrecogimiento casi religioso que explica su deificación de los bosques en los cultos primitivos.

Con la llegada de la agricultura y la cría de ganado, la actitud de los humanos hacia los bosques sufrió un cambio radical. La relación armoniosa fue dejando paso a un aprovechamiento cada vez más intenso de la naturaleza, como un recurso del que extraer todos los beneficios posibles. Los bosques fueron entonces, lentamente convertidos, primero en tierras agrícolas y de pastoreo, y más tarde, depredados en busca de su madera para abastecer a una industria cada vez más codiciosa.

Las consecuencias de esa codicia nos han ido enseñando que esos recursos increíbles que el Planeta puso en nuestras manos, no son inagotables y pueden desaparecer. Y nosotros con ellos. Eso está despertando una conciencia cada vez más lúcida, de la necesidad de recuperar una relación armónica con nuestro entorno.

Los bosques se erigen nuevamente como verdaderos “santuarios” de la naturaleza. Por eso, Más Azul les propone en una serie de tres notas, la aventura de conocer algunos de estos fascinantes lugares, capaces de sobrecogernos y permitirnos retornar a la contemplación de una naturaleza que es “nuestra maravillosa casa común”.  

OCEANIA

Daintree (Australia)

Es el bosque tropical más antiguo del mundo y Patrimonio de la humanidad. Tiene 135 millones de años con especies como el helecho del Zamia de 600 millones de años de antigüedad, con un ramaje subterráneo, que evolucionó para defenderse de los dinosaurios que se alimentaban de ramas.

La selva tropical Daintree está en la costa noreste de Queensland, Australia y tiene unos 1.200 kms2. Se extiende a lo largo de la costa norte del río Daintree hasta el borde del mar. El ecosistema de la selva tropical de Daintree es uno de los más complejos de la Tierra. Su diversidad de plantas y complejidad estructural no tiene rival en el continente australiano: hace millones de años, el continente australiano era cálido y húmedo con lluvias abundantes. Cuando Australia se volvió más árida, Daintree  se convirtió en el último refugio de la selva tropical.  Una especie en particular, el idiospermum australiense o la fruta idiota, es una de las plantas con flores más raras y primitivas del Planeta. De las 19 familias primitivas de plantas con flores en la Tierra, 12 familias están en Daintree, lo que lo hace inigualable.

AMERICA

Parque Nacional de Conguillío (Chile)

Bellísimo bosque en la Araucanía, Patagonia chilena. La BBC británica lo denominó “uno de los últimos refugios del mundo en preservar el paisaje donde vivieron los dinosaurios”. Situado a unos 150 kms al noreste de Temuco, tiene una superficie de 60.832 has., una profusión de lagos y lagunas, el volcán Llaima, una frondosa vegetación nativa de araucarias, ñirres, coihues, lengas, palos santos y raulíes, conforman la inigualable belleza del parque. Las vistas desde la Sierra Nevada, una alta cordillera volcánica desde donde se contempla el nacimiento del río Blanco, el lago Conguillío y el volcán Llaima de fondo, otorgan postales únicas para los visitantes.

Asia

La Casa del Tesoro Verde (China)

Ubicada en el noreste de China, vecina a la península de Corea, la Reserva Natural Nacional de la Montaña Changbai, conocida como la “Casa del Tesoro Verde de China”, se caracteriza por sus bosques de pinos coreanos, una de las especies de árboles más preciosas y únicas del noreste de China.

Los bosques de coníferas de hoja ancha, dominados por pinos coreanos, constituyen el bosque más típico del noreste de China. El pino coreano, que en su madurez puede llegar a los 30 o 40 metros de altura es una especie arbórea muy decorativa que compone paisajes sorprendentes por su belleza.

El terreno escarpado de las montañas sirve de refugio a muchos animales, como los leopardos de Amur, osos y tigres siberianos. Una gran parte de la provincia de Jilin está protegida como la Reserva Natural de Changbai de más de 2.100 km².

africa

Parque nacional de Odzala (Congo)

Se trata de un área protegida como Parque nacional en la región de Cuvette Oeste, en la República del Congo. El parque tiene una extensión de 13.600 kms2 y se le conoce como una de los refugios más importantes de elefante del bosque y para la conservación del gorila occidental que queda en el África central. La región es muy variada debido a la yuxtaposición de varios tipos de hábitats, incluyendo sabanas, bosques y ríos como el Mambili.

El Parque nacional de Odzala es casi desconocido en el mundo. Constituye una joya de la naturaleza. Habitado por chimpancés, gorilas, elefantes, antílopes, búfalos y otros grandes animales que se pueden observar con relativa facilidad, permite adentrarse en las profundidades del África central donde aún palpita una de las selvas más desconocidas e intactas del planeta.

Repartida entre seis países, la selva congoleña con más de 200 millones de hectáreas, permanece en gran medida como un misterio para la ciencia y, a diferencia de la Amazonia o de los bosques tropicales de Indonesia, todavía está relativamente ausente de los catálogos turísticos y de las amenazas ambientales de muchas agroindustrias extractivas.

europa

 Bosque de Białowieża (Bielorrusia y Polonia)

Se trata de uno de los bosques vírgenes más bellos de Europa. Declarado Reserva de la Biósfera por UNESCO (1976) y Patrimonio de la Humanidad desde 1979. Se encuentra entre Bielorrusia y Polonia y es una auténtica joya natural que debería visitarse. Białowieża es una reserva natural que acoge spcies tan singulares como casi extinto bisonte europeo.

Los visitantes recorrer el bosque a pie, en bicicleta o en carruaje de caballos, pero siempre bajo la supervisión de un guarda. Entre las áreas protegidas y de transición de ambos países suma más de 1.800 kms2 de extensión, con unas 4.747 has. bajo protección integral.

El Bosque de Białowieża es uno de los últimos restos no alterados del antiguo Gran Bosque de Lituania, que cubría gran parte de Europa central y oriental. Abundan los árboles de hoja caduca como fresnos, robles, tilos, olmos, alisos y carpes. Los árboles de Białowieża son famosos por su tamaño y longevidad: algunos de ellos son auténticos monumentos vegetales con más de 500 años de antigüedad y 50 metros de altura. La política del Parque es de máximo respeto por los árboles, por lo que no se retiran los ejemplares muertos o caídos, que sirven de refugio a muchas especies de pequeños animales.

Su singular belleza está marcada por la humedad reinante en todo su entorno, con decenas de especies de helechos, musgos y hongos más hierbas y plantas arbustivas que componen un paisaje mágico.