El material que se obtiene de reciclar el plástico de las botellas antes de este avance, solo era válido para fabricar ropa o alfombras, ya que el proceso de reciclaje provocaba la pérdida de la calidad del material. Ahora, la nueva tecnología hace posible la creación de un material que permite su reutilización para nuevas botellas.
Para lograrlo, los equipos de Toulouse y Carbios revisaron 100.000 microorganismos, incluida la enzima en cuestión, que fue descubierta en una composta de hojarasca en 2012: “La habíamos olvidado totalmente, pero pasó a ser la mejor”, dice Alain Marty, uno de los líderes de la investigación.
Los científicos introdujeron las mutaciones en la enzima para mejorar su habilidad de degradar el PET. El proceso se hace posible a 72°C. El experimento dio sus frutos, ya que la enzima mutada fue capaz de degradar una tonelada de botellas al 90% en tan solo 10 horas y el material resultante permite fabricar nuevas botellas de alta calidad.
Los investigadores destacan que “el PET reciclado biológicamente exhibe las mismas propiedades que el PET petroquímico y puede producirse a partir de desechos de PET despolimerizados enzimáticamente, antes de ser procesados en botellas, contribuyendo así al concepto de una economía de PET circular”.
Ahora, en colaboración con la Universidad de Toulouse, Carbios está construyendo una planta de demostración, con el asesoramiento de TechnipFMC, como primer paso en el escalado del sistema hacia una aplicación industrial, que se prevé que podría estar en condiciones operativas a gran escala en 2024 o 2025.
Desde la empresa se entusiasman ya que “se trata de un gran paso en la solución del problema de la contaminación… La enzima podría servir para hacer reciclaje a escala industrial y hacerlo bastante pronto. Además, el precio de la enzima que se usa para degradar una tonelada de plástico es de tan solo el 4% del precio de una tonelada del PET”.
La nueva enzima podría servir para solucionar el problema de los miles de millones de toneladas de plástico que contaminan el planeta. “El plástico es útil para la sociedad, el problema son los residuos”, dicen los autores de este avance, que puede cambiar el rumbo de la recuperación de uno de los más graves problemas ambientales del Planeta.